viernes, 24 de noviembre de 2017

La Practica conduce a la Perfección -

Entrevista a Sri K. Pattabhi Jois por Sandra Anderson (1994)
Felicidad en el rostro, luz en los ojos, un cuerpo saludable: éstos son los signos de un verdadero yogui, de acuerdo al Hatha Yoga Pradipika, el clásico de los textos sánscritos sobre hatha yoga.Dicha descripción concuerda con la persona de K. Pattabhi Jois, quien a la edad de 78 años posee la columna erguida y el rostro terso de un hombre de considerable menor edad. Con una sonrisa natural y radiante, me conduce hacia el interior de un cálido estudio en New York y me pregunta si tomaría una clase de yoga con él.
De acuerdo al Pradipika, el objetivo final de la enseñanza del Hatha Yoga es el Raja Yoga, también conocido como Ashtanga Yoga, el camino absoluto de los ocho limbos para alcanzar la realización, aunque no se enfatiza la importancia de alcanzar la perfección en las posturas y la respiración, tan marcadamente como lo hace Jois.
Nacido en el sur de la India en 1915, K. Pattabhi Jois encontró a su maestro, Krishnamacharya, quien también fuera maestro de B.K Iyengar, cuando aún era un joven adolescente. Enseña yoga desde 1937 en su casa de Mysore, India. Ha visitado los E.E.U.U en numerosas oportunidades y, a pesar de que ésta es su primera visita a New York, la mayoría de los alumnos de la clase de esta mañana parecen conocer la secuencia que el enseña.
Hace calor. Las ventanas están cerradas y el aire ya húmedo, se densifica con la intensa respiración del trabajo de 35 cuerpos sudados. Los alumnos gimen y exhalan. Para algunos, la secuencia se desarrolla sin aparente esfuerzo, aún cuando sus cuerpos brillan por el sudor. Jois está en todas partes, marcando: -”un pie allí”-, haciendo una broma donde lo cree necesario. Marca la secuencia de posturas con una voz fuerte y grave, nombrándolas en sánscrito.
Aquí no existe la pereza: sólo el trabajo duro, disciplinado y la gracia generada por la fortaleza y la flexibilidad, en tanto la clase progresa de una postura a la otra, sólo con pausas para mantener la postura, y coordinando con una secuencia de flexión espinal entre una postura y otra, similar a la postura del saludo al sol y con idéntica coordinación en la respiración.

¿Dónde aprendió yoga?


De mi maestro, Krishnamacharya. Comencé a estudiar con él en 1927, cuando tenía 12 años. En primer lugar me enseñó asana y pranayama. Más tarde estudié Sánscrito y Filosofía Advaita en la Universidad de Sánscrito en Mysore y allí comencé a enseñar yoga en 1937. Me gradué de profesor y enseñé Sánscrito y Filosofía en la Universidad durante 36 años. La primera vez que dí clases en U.S.A fue en Encinitas, California, en 1975. Actualmente viajo por toda U.S.A. Mi intención es enseñarle a todo aquel que quiera adquirir la perfección en el método de ashtanga yoga, tal cual mi maestro me lo enseñara.


También le enseña Sánscrito a sus alumnos occidentales?

No, sólo asana y pranayama. El Sánscrito es necesario para entender el método de yoga, pero mucha gente, aunque con deseos reales de aprender Sánscrito, dicen no tener tiempo para hacerlo. Es sumamente importante comprender la filosofía yoga: sin filosofía, la práctica no es benéfica, la práctica de yoga es el punto de partida de la filosofía yoga. La combinación de ambas cosas, es en realidad lo óptimo.


¿Qué método utiliza para enseñar asana y pranayama?

Sólo enseño ashtanga yoga, el método original expresado en el Yoga Sutra de Pantajali. Ashtanga significa yoga de las “ocho etapas”: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana, samadhi. El Yoga Sutra dice: “Tasmin sati svasa prasvasayor gati vicchedah pranayamah (II.49): “Primero perfecciona asana, y luego practica pranayama: controla la inhalación y exhalación, regula y controla la respiración. Luego de que asana ha sido perfeccionada, puede perfeccionarse el pranayama. Ése es el método yoga.


¿Qué es la asana perfecta, y cómo se perfecciona?

“Sthira sukham asanam (YS II.46).” Asana perfecta significa que puedes permanecer sentado durante tres horas con quietud y apacibilidad, sin dificultad. Cuando retiras las piernas de esta postura, el cuerpo aún siente placidez. En el método que yo enseño, hay muchas asanas, que trabajan con la circulación de la sangre, el sistema respiratorio, y la focalización de los ojos (para desarrollar la concentración). Dentro de este método, se debe ser completamente flexible y mantener las tres partes del cuerpo: cabeza, cuello y tronco, en una sola línea. Si la espina dorsal se dobla, el sistema de respiración se ve afectado. Si quieres practicar un sistema de respiración correcto, deberás mantener la columna en línea recta.

A partir del muladhara (el chakra ubicado en la base de la columna), se originan 72.000 nadis (canales a través de los cuales viaja el prana por el cuerpo sutil). El sistema nervioso se desarrolla a partir de allí. Todos estos nadis están sucios y requieren limpieza. Con el método yoga, utilizas la asana y el sistema de respiración para limpiar diariamente los nadis. Purificas los nadis sentándose en la postura correcta y practicando todos los días , inhalando y exhalando, hasta que finalmente, luego de un largo tiempo, el cuerpo entero se halla fuerte y el sistema nervioso está perfectamente curado. Cuando el sistema nervioso está en condiciones óptimas, el cuerpo se encuentra fuerte.

Una vez que todos los nadis están limpios, el prana penetra el nadi central, llamado sushumna. Para ésto, debe tenerse un control absoluto del ano. Deberás practicar cuidadosamente las bandas-mulabandha, uddiyana bandha, y las otras, durante la práctica de asana y pranayama. Si practicas el método que yo enseño, automáticamente, las bandhas llegarán. Ésta es la enseñanza original, el método de Ashtanga Yoga. No he agregado nada en absoluto. Estas enseñanzas modernas, no sé…….¡yo soy un hombre viejo! Este método es muy exigente.


¿Cómo le enseña a alguien que no posee un buen estado físico?

No es imposible trabajar aunque no se posea un estado físico óptimo. Según los textos, la práctica del yoga te estiliza, pero también te da la fortaleza de un elefante. Adquieres entonces un rostro yogui. Un rostro yogui es siempre un rostro sonriente. Esto significa que escuchas la nada, el sonido interno, y tus ojos están despejados. Entonces puedes ver con claridad y controlas el bindu (la energía vital a veces interpretada como energía sexual). El fuego interior se revela, y el cuerpo queda libre de enfermedades.

Existen tres tipos de enfermedades: la del cuerpo, la de la mente y la del sistema nervioso. Cuando la mente se halla enferma, el cuerpo entero también lo está. Las escrituras del yoga dicen: “Manayeva manushanam karanam bandha mokshayoho,” la mente es el origen de la esclavitud y también de la liberación. Si la mente está enferma y triste, el cuerpo todo se enferma también y así, todo está acabado. Por eso, primero debes darle medicina a la mente. Medicina de la mente, eso es yoga.


¿Qué significa exactamente: medicina de la mente?

La práctica del yoga y un sistema correcto de respiración. Práctica, práctica, práctica. Éso es lo que es. Práctica para que el sistema nervioso esté perfecto y la circulación sanguínea sea buena, lo cual es muy importante. Con una buena circulación sanguínea, no tendrás problemas cardíacos. Controlar tu bindu, no malgastar tu bindu, es también muy importante. Una persona está viva cuando retiene el bindu; cuando el bindu se ha perdido totalmente, eres hombre muerto. Ésto es lo que dicen las escrituras. Con la práctica diaria, la sangre se purifica, y gradualmente se adquiere el control de la mente. Éste es el método yogui. “Yogas chittaa vritti nirodhah (YS: I:2).” Ésto significa que el yoga es el control sobre las modificaciones de la mente. Hemos hablado básicamente acerca de la práctica del yoga como asana y pranayama.


¿Cuál es la importancia de los primeros dos limbos del yoga ashtanga: yamas y niyamas?

Son realmente difíciles. Si tu mente y cuerpo son débiles, entonces tienes principios débiles. El yamas consta de cinco limbos: ahimsa (no violencia), satya (sinceridad), asteya (no hurto), brahmacharya (continencia), y aparigraha (no posesión). El Ahimsa resulta imposible; también decir la verdad es muy difícil. Las escrituras dicen: dí la verdad que es gentil, no digas la verdad que hiere. Pero no mientas, no importa cuán gentil suene la mentira. Muy difícil. Sólo se dice la verdad gentil porque aquel que dice la verdad que hiere, es hombre muerto.

Por lo tanto, una mente débil significa un cuerpo débil. Por eso es que una buena base se construye con la práctica de asana y pranayama, para que tu cuerpo y mente y sistema nervioso trabajen simultáneamente: luego es que pasas a trabajar sobre ahimsa, satya, y los otros yamas y niyamas.







¿Y con respecto a los demás limbos del ashtanga yoga?,  
¿Ud. enseña algún método de meditación?

La meditación es dhyana, el séptimo estadío dentro del sistema de yoga. Luego de que una etapa es perfeccionada, se puede avanzar hacia la próxima. Para el dhyana, deberás sentarte con la espalda recta, ojos cerrados y focalizar sobre el puente de las fosas nasales. Si no lo haces de esta manera, no estarás centrado. Si los ojos se abren y cierran, también tu mente lo hace.

En un 95 por ciento, el yoga consiste en la práctica. Sólo el 5 por ciento es teoría. Sin práctica no funciona; no se obtienen beneficios. Así es que debes practicar, siguiendo el método adecuado, respetando los pasos uno por uno. Sólo así es posible.

Su enseñanza es descripta a través del término vinyasa.¿Qué significa esta palabra?
Vinyasa significa “sistema de respiración”. Sin vinyasa, no realices la asana. Cuando el vinyasa se ha perfeccionado, la mente está bajo control. Eso es lo principal: controlar la mente. Siguiendo la práctica de esta forma, gradualmente se adquiere el control de la mente.



¿Ud. también enseña pranayama en las posturas sentadas?

Sí. Cuando el padmasana (la postura del loto sentado) se ha perfeccionado, entonces controlas tu ano con el mulabandha, y también utilizas la traba del mentón , jalandrabandha. Existen varios tipos de pranayama, pero el más importante es el kevala kumbhaka, cuando las fluctuaciones de la respiración (inhalación y exhalación) han sido controladas y cesan automáticamente. Para esto deberá practicarse.

Práctica, práctica, práctica. Cuando practicas, nuevas formas de pensamiento, nuevos pensamientos, acuden a tu mente. Las palabras son buenas; cuando hablas todos dicen que eres grandioso, pero las palabras, en un 99.5 por ciento, carecen de practicidad. Deberás practicar asana y pranayama a lo largo de muchos años. Las escrituras dicen “Practicar durante un largo tiempo con respeto y sin interrupción, conduce a la perfección.” Un año, dos años, diez años……la vida entera, practica.

Luego de que asana y pranayama han sido perfeccionados, prosigue el pratyahara, control de los sentidos (el quinto limbo del yoga ashtanga). Los primeros cuatro limbos consisten en ejercicios externos: yama, niyama, asana, pranayama. Los cuatro últimos son internos y automáticamente subsecuentes a los cuatro primeros, luego de su aprendizaje.

Pratyahara significa que donde quiera que miras, ves a Dios. Un buen control de la mente otorga esta capacidad, de tal manera que cuando miras, todo lo que ves es Atman (el Dios interior). Es entonces cuando el mundo está para ti, coloreado por Dios.

Sea lo que sea que veas, lo identificas con tu Atman. Las escrituras dicen que una verdadera mente yogui está tan absorta en el pie de loto del señor, que nada puede distraerlo, no importa lo que ocurra en el mundo exterior.




¿Cuál sería su primer consejo para aquellos que sienten el deseo de seguir yoga?

Yoga es posible para todo aquel que realmente lo desee. Yoga es universal. No me pertenece sólo a mí. Pero yo no abordo el yoga desde una perspectiva comercial para obtener ganancias. Si quieres estar cerca de Dios, torna tu mente hacia Dios, y practica yoga. Como dicen las escrituras: “Sin la práctica del yoga, ¿cómo podrá el conocimiento proporcionarte moksha (liberación).”

domingo, 7 de mayo de 2017

(corrección) Buscando Mula bandha

Buscando Mula bandha

Estas simples notas son producto del aprendizaje de diversas fuentes y la práctica diaria, con toda  humildad espero que  sirva de utilidad a las personas que lo lean.
Mula bandha es la puerta que pasa de lo físico a lo sutil.
El primer paso es tratar de crear mula bandha en el sentido corporal. El Hatha Yoga Pradipika entre otros textos clásicos nombras mula bandha como la presión del talón directamente en el perineum.
Posturas como siddhasana son un buen punto de partida para empezar a sentir esa zona entre los genitales y el ano (suelo pélvico). La intención es crear una tensión y levantar ese grupo muscular hacia arriba, como si se tratara de una llama que se enciende justo en ese punto intermedio y asciende hacia arriba. Al principio parece casi imposible, ya que al tratar de contraer esa zona es casi instintivo y más fácil que sea el ano (aswini mudra).
Para distinguir diversos tonos musculares es recomendable practicar el ejercicio de Kegel, en el cual al orinar e interrumpir la acción se activa lo que se llama músculo PC. De este modo podemos delimitar dos puntos de partida frontal pc y trasero ano. Si tratamos de visualizar un rombo en la zona y añadimos el glúteo derecho e izquierdo tenemos cuatro esquinas que dibujan la superficie en bruto donde el suelo pélvico es contraído.
Una vez localizado un punto intermedio del ano y los genitales, es interesante observar que al sentir mula bandha haciendo ascender apana, el ano está sin tensión.
Prana vayu y apana vayu son dos de los vayus que forman el PRANA como grupo genérico y se  traduce como energía vital.
Prana vayu se mueve hacia arriba, se encuentra en la zona pectoral y su punto central en el centro del tórax cuando la calidad postural del torso es firme, abierta, con los hombros hacía atrás. Al inhalar al máximo de la capacidad, el tórax se expande y crece, esa es la fase más pránica de la respiración.
Apana vayu para complementar se mueve hacia abajo se encuentra en la zona inferior del cuerpo. Su punto matriz es el centro del suelo pélvico. Precisamente al exhalar, los músculos abdominales se contraen, el tórax se cierra. Prana es como volar hacia el cielo y apana como arraigar en la tierra. De ahí la importancia de mula (raíz) bandha (sello).  Su función es revertir el movimiento de apana y hacerlo ascender.  De ese modo a la altura del hueso púbico prana y apana se presionan el uno contra el otro. Algunas versiones dicen que el calor que desprende esa fricción mata la serpiente enroscada kundalini que obstaculiza la entrada del nadi central y entonces prana puede ascender libremente y llevar la energía Shakti para unirse a la consciencia universal Shiva. Hay diversas variaciones del proceso según el linaje.
Volviendo a prana y apana. Una buena forma de sentir la contracción que se produce en el suelo pélvico es tratar exhalar completamente con el tórax abierto como en la inhalación para mantener la calidad residual de la inhalación (postural y energéticamente) al exhalar y al final de esa cuando ya se ha expulsado casi todo el aire tratar de emitir con el resto un último soplo por la nariz que hace "puff". En ese momento si diriges tu atención con mucha delicadez sentirás una leve contracción entre el ano y los genitales. Entonces tratas de mantener ese tono suavemente y muy sutil al inhalar conservando la calidad residual de la exhalación en la inhalación. Llevando la atención de la inhalación como una fina llama que nace desde el suelo pélvico y asciende por el canal medio del cuerpo hacia arriba.
La segunda fase de mula bandha, que en Ashtanga yoga llaman "uddiyana bandha" (no confundir con uddiyana bandha kriya que solamente es posible durante la completa exhalación  con retención vacío de aire bahya kumbhaka) es la continuación de mula bandha y consiste es una ligera retracción hacía atrás (hacía dentro) del muro abdominal, pero solamente a la altura del transverso abdominal, no contrayendo más arriba para dejar total libertad al diafragma para poder ascender  y descender. Es decir al inhalar y exhalar la barriga está inmóvil, la parte lumbar se levanta, esa mini contracción es mantenida durantetodo el ciclo respiratorio.
En última instancia la práctica simplemente es una invitació para que mula bandha suceda.

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viernes, 24 de febrero de 2017

Kurmasana+supta kurmasana. Sri K Pattabhi Jois Yoga Mala

Kurmasana has sixteen vinyasas, the 7th and 9th vinyasas of which constitute the states of the asana.
The state of the 9th vinyasa is called Supta Kurmasana [Reclined Tortoise] (see figure).
METHOD
Begin with the first 6 vinyasas of the first Surya Namaskara, as specified in earlier asanas. In the 7th
vinyasa and doing puraka, jump as in Bhujapidasana, lower down to the floor with the strength of the
arms, stretch the arms out under the thighs, straighten the legs, put the chin on the floor, lift the head to
some extent, and do rechaka and puraka as much as possible. Then, doing rechaka, bring the hands up
behind the back and take hold of the wrist; this is the 8th vinyasa. Next, cross the legs over each other,
put the head on the floor, and do puraka and rechaka as much as possible; this is the 9th vinyasa, the
state of which is called Supta Kurmasana. The next vinyasas follow those of Bhujapidasana.


Natural Alignment 1/2 Richard Freeman and mary Taylor from the book Art of Vinyasa

IMAGINE THAT YOU GET A JOB AS A MODEL FOR AN artist who’s going to carve a statue of Avalokiteśvara, the buddha of infinite compassion. Avalokiteśvara is to be seated holding the wish-fulfilling gem in front of the lotus flower (padma) of the heart, and your alignment must be perfect! All you have to do is sit in that pose and not move.
 It takes extraordinary focus to picture what Avalokiteśvara looks like, bringing your attention again and again to rest along the plumb line of your body. Releasing the palate in silent contact with a softening tongue and feeling a smooth, steady breath unfold, you begin to experience all the physical patterns associated with inhaling. You then drop even more deeply in, observing as the breath effortlessly turns around; the exhalation dissolves all those endless forms back to their roots, like petals falling from a flower. The centers of your ears are directly over the centers of the shoulder joints, so they’re aligned exactly on the coronal plane of the body; your hip joints are centered in that same precise line. The back of the diaphragm spreads, and you notice that right around the twelfth thoracic vertebra, a radiant point of awareness is forming a warm, vibrant circle. You envision yourself having four arms, but you know not to pinch any of the shoulder blades together or the artist will kick you out and hire someone else as the model. So you drop back into the breath and feel more arms growing—just a few at first, but then an infinite number sprout and reach up out of that warm, vibrant area in the middle of your lower back. The center of each palm tingles, and you realize you can actually see through the palms as you reach out to all other sentient beings, but you’re not distracted by this visual stimulation. It’s hard work and you start to sweat, but if you release the palate and the muscles in the back of the tongue, your mind clears; you feel an extension along the spine, out through sides of your body, and then up through the crown of the head as if you are growing bigger and taller. The pose feels easy, steady, and buoyant. You cultivate a vivid sense of concentration and form and, at the same time, the ability to dissolve and let go.
 This is how alignment was taught in ancient times before the study of anatomy and theories of biomechanics and postural alignment became the norm. In those days, alignment was embodied through visualizing deity forms, which brought the finer qualities of the emotions, sensations, and thought patterns into the breath and body. Artists trained for generations in a highly disciplined manner to reproduce in their sculptures and drawings exactly what sages had discovered to be, through lifetimes of practice and visualizations, optimal forms of alignment. Forms that would facilitate a physiologically awake and open, integrated, and finely tuned state of being that is perfectly suited for contemplative practice. Symbolic representation of this kind of esoteric knowledge followed prescribed patterns and proportions that were described in minute detail so that one could meditate on a deity form and feel correct alignment. In those days, teachers didn’t bother describing the alignment of joints or any of that dry, boring anatomical stuff. Instead, they went right for the source—the deity form—and breathed right into it.


jueves, 23 de febrero de 2017

Utkatasana vinyasas en la tradición del Ashtanga vinyasa (Yoga Mala, Pattabhi Jois) + vídeo salida


There are thirteen vinyasas in Utkatasana; the 7th vinyasa is its state. The vinyasa method described for the first Surya Namaskara is important to know for this asana. METHOD First, begin with the initial six vinyasas of the first Surya Namaskara. After the 6th vinyasa and doing puraka, jump into the 1st vinyasa of the second Surya Namaskara, and perform rechaka and puraka as much as possible; this is the 7th vinyasa. (Rechaka and puraka for the first six vinyasas must be performed in the same manner as in the first Surya Namaskara.) Then, doing rechaka and puraka, press the hands to the floor by the sides of the feet, put the whole weight of the body on the two hands, and lift the body up off the floor; this is the 8th vinyasa. Then, doing rechaka, throw the body back with the force of the arms, and hold the position, as in the 4th vinyasa of the first Surya Namaskara; this is the 9th vinyasa. Then, doing puraka, do the 5th vinyasa of the Surya Namaskara; this is the 10th vinyasa. Next, doing rechaka, do the 6th vinyasa of the Surya Namaskara; this is the 11th vinyasa. Then, doing puraka, do the 3rd vinyasa of the Surya Namaskara; this is the 12th vinyasa. Then, do the 2nd vinyasa of the Surya Namaskara; this is the 13th vinyasa. Then, Samasthiti. 

BENEFITS Utkatasana increases the strength of the waist, which becomes slender, and makes the body light. It also prevents pain associated with the vertebral column. THE VINYASA METHODS FOR THE FIRST NINE ASANAS HAVE NOW BEEN described. The vinyasas of the asanas that follow begin as they do for the first six vinyasas of the first Surya Namaskara. Then, from the 7th vinyasa on, the vinyasas, as well as rechaka and puraka, prescribed for respective asanas differ. I will try to describe the differences as much as possible as they occur. Again, no asana should be performed without following the proper method of vinyasa. If this is ignored, the organs of the body may not develop, fat may not be reduced, and the body could grow ill. In addition, some organs may strengthen, while others become weak, or an organ that was meant to be strengthened may weaken instead. In addition, if there is no steadiness in the movements of rechaka and puraka, then the balance of the heart could be upset, which could weaken it. When this occurs, the nadis become spoiled, and when they spoil, all parts of the body are weakened. Therefore, asanas and the like (puraka, rechaka, etc.) should be practiced following the methods of vinyasa, which is best learned from a Guru experienced in yoga shastra. I consider it my earnest duty to caution the reader and aspirant not to try to learn these methods from books, reflections [photos], or pseudo-yogis. Hereafter, vinyasa methods are not dealt with deeply. Instead, only the state of an asana, vinyasa, and their benefits are described. However, should something special come up, I will describe it.

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